A veces, hay muy poco que decir. Cosa extraña en mi, que reconozco que me gusta mucho hablar, comentar, expresar sentimientos, opiniones, compartir…
Pero hay fotografías que te invitan al sueño y la meditación.
Aquí, en el paraíso perdido de nuestro entorno, se respira hoy mucha paz.
Os deseo un feliz domingo.