Un galgo cualquiera. Este se llama Leo, y yo le adoro, pero podría tener mil nombres.
En su mirada hay recuerdo, también en sus gestos. Pero tras años de maltrato y desolación, por fin le toca descansar en un sofá, tranquilo, sin miedos.
Aquí os muestro unas imágenes que para mi representan un mundo. El mundo del amor incondicional, la paz, el todo.
En el que ahora es su hogar, se muestra tranquilo y seguro.
Como otros tantos animales abandonados, que tienen una segunda oportunidad.
Me encanta poder formar parte de estos momentos. Ellos nos tienen a nosotros, nosotros tenemos mucho, y hay que compartirlo.
Seguro que a ti también te apetece tener un recuerdo para el futuro, otro más, mediante imágenes. Ponte en contacto conmigo, y cuéntame lo que sientes. Lo que sentís los dos. Seguro que conseguimos que, gracias a la sensibilidad, el resultado sea especial e inolvidable.
Preciosa historia, Precioso Leo, Preciosa tú! 😉
Muchas gracias, Reme. Eres un sol.
Si ya es dificil hacer fotos a niños, no me imagino a perros!!!! Que quietecito se le ve jaja, son geniales. Eres como mi compi de blog, que si pudiera, rescataría a todos los perros del mundo. 😉
Es que ellos nos hacen más felices que cualquier humano, nena. Yo supongo que a él le he hecho un favorcillo, pero él a mi, me ha dado millones de cosas más. Estoy casi de vuelta!!!! Espero que no os hayais olvidado de mi jajajaja Besos
Qué felicidad desprende en su expresión. Como se nota que le quieres y que le das todo lo que necesita. Besitos Loren!
Como se envia la foto?. Gracias!!
Tika, no te entiendo, perdóname. ¿Qué quieres decir? Gracias de antemano.