Hasta que no tenemos la oportunidad de amar a un animal, una parte de nuestra alma permanece dormida.
Y esto lo sabemos muchos. Ellos son parte de nuestra vida, habitantes importantes en nuestra casa, a veces simplemente los dueños y señores, consentidos y respetados.
Es por eso que muchas familias encuentran la necesidad de tener fotos de sus grandes amigos, amigos que no les hablan, pero que les sienten. Amigos de verdad, de los que es difícil encontrar entre humanos.
Aquí una muestra de los recuerdos que seguro que todos aquellos que amáis a un animal y con él compartís vuestra vida, queréis tener.
Esta es Lola, mi gata. Ella es una de esas reinas de la casa, dueñas y señoras. Ella decide dónde, cuándo y cómo. Y los demás, obedecemos … ¡Qué remedio!. Lola tiene muchas fotos, yo os dejo aquí unas pocas.
Si os animáis, escribidme, y pasaremos un momento bonito, y tendréis un tierno recuerdo de nuestros queridos amigos.
Loren Fotografía 