Confiesa Pessoa en las páginas del Libro del desasosiego que todo él es nostalgia. Nostalgia anónima, excesiva, incomprendida; pero no de otros tiempos, sino del presente. Y yo le creo. Le creo porque he visto emociones transformarse en personas, y a personas convertirse en sentimientos.
La música tiene la facultad de alterar la percepción de quien la escucha, la fotografía de recuperar el recuerdo y disfrazar de presente lo que pertenece al pasado. La fusión de ambas invita a abrir las ventanas de la imaginación y derribar las barreras del tiempo.
Os invito a realizar un viaje nostálgico por el presente con este vídeo realizado por un amigo al que agradezco infinitamente su interés por mi trabajo. Es responsable del interesante blog Literatura en los talones, donde hace crítica de libros con su peculiar visión de las cosas, pero sobre todo, disfruta de la literatura.
Todo eso será un día
materia de recuerdo y de nostalgia.
Volverá, terca, la memoria
una vez y otra vez a estos parajes,
lo mismo que una abeja
da vueltas al perfume
de una flor ya arrancada:
inútilmente.
Ángel González, de Empleo de la nostalgia
Veo que poco a poco vamos incorporando cosas nuevas. Me gusta mucho esta idea de ilustrar una buena música con imágenes.
Dos dieces uno para el compositor y otro para Lorenpotography.
Me ha encantado!!
Muchas gracias Jose. Dieces mereces también tú. 😉