¡¡Hola a todos!!
¡Vuelvo al colé con energía para comerme el mundo! Y os quiero enseñar una sesión que me encanta, y me encanta porque normalmente a los fotógrafos nos llegan peticiones de fotos de familia cuando tienen hijos pequeños, cuando nace un nuevo miembro, o cuando un acontecimiento especial nos mueve a recordarlo, pero no hay tantas solicitudes de fotografías de familias ya consolidadas y por que sí.
Cuando digo porque sí, es un porque mis hijos se hacen mayores pero siguen siendo mis hijos, porque mi familia está atravesando una etapa diferente a las anteriores, más madura, y quiero recordarla, y porque mis niños están creciendo igual de rápido que cuando eran bebés y cada vez me queda menos para verles salir a volar… ¡Y porque ahora que superan la decena, están aún más guapos y les quiero igual o más que antes!
Por eso las fotografías de la familia de Nieves y Santi me gusta tanto, además de porque lo pasamos fenomenal charlando, riéndonos con bromas todo el rato sobre cómo afrontar la sesión, el temido «cómo me pongo», y lo bien que sale todo cuando ven que no se ponen, que fluyen haciendo algo que a la familia les gusta y le divierte, que es mejor que posar.
Los niños encantadores, muy cariñosos, y muy divertidos. Todo el rato me miraban con una sonrisa de fascinación. ¡Cómo me gusta trabajar con gente así!
Os agradezco mucho la confianza en mi, la energía y las ganas de tener un recuerdo, los abrazos y además, como siempre digo, el permitirme enseñar lo que hago, que para muy es my importante.
Gracias de corazón.
Unas fotos chulísimas. Me gusta mucho la de los niños entre los padres. Besitos
Preciosas fotos Loren y bonita familia.