La entrada de hoy me pone muy contenta, y aunque voy a intentar no enrollarme mucho, principalmente es porque éste es el tipo de fotografía que probablemente más me guste hacer. Llega un bebé: una nueva vida comienza. Una aventura por descubrir… Yo ya sé lo que se siente, y es tan jodidamente genial, que soy una yonki de revivirlo una y otra vez con mis clientes… No puedo ser más loca, lo sé. A veces me sorprendo de la capacidad de ser feliz tan inmensa que tengo jajajajajajaj
Pero no es una locura sentir que atesorar momentos de estos tan importantes, que hacen que el corazón lata fuerte cuando los recuerdas, es un lujo.
Y parte dos de estar contenta, es que voy a enseñaros un poco de la llegada del pequeño Carlos a casa, Carlos, que ha nacido en el seno de una familia fantástica.
Las redes me trajeron a su mamá, y es de esos clientes especiales con los que conectas mucho mucho y se te quedan en la patata. Les conocéis un poco porque ya hice una entrada de su embarazo, que enlazo AQUÍ
Pues a lo que iba: Carlos está aquí. Es un niño precioso, tranquilo, y con cara de intelectual. Y lo digo completamente en serio. Cuando le miraba, parecía que estaba pensando cosas importantes, y que toda la sabiduría del mundo se encerraba en sus ojos. A sus padres les hizo gracia cuando lo dije, pero la verdad es que yo lo dije completamente en serio.
Supongo que son mis rarezas, mi exceso de imaginación … Vaya usted a saber, pero iremos viendo conforme crezca!
Os voy a dejar algunas fotos más y os dejo sentir …
Un eterno gracias a él, y a su maravillosa familia, que siempre me tratan con tanto cariño, respeto, y amabilidad. Me siento muy querida, valorada y respetada.
GRACIAS.